Continuación de entrega V
COMENTARIOS DEL CREDO
(Art. 3-4)
Adán o Los tres «Adanes»
Unas palabras sobre los tres “Adanes” son necesarias aquí.
- El Adán-Kadmón, es decir, la Humanidad u Hombre Colectivo, emanado directamente del Pensamiento de Dios, “hecho a su imagen y semejanza”, que no existe sino en estado abstracto, y que no se realizará en modo positivo sino cuando todos los seres humanos fragmentados estén por fin reunidos en un todo único.
- El Adán-Planetario o astral que representa la suma de los individuos evolucionados en un planeta determinado.
- El Adán-humano o terrestre, el cual no es otro sino la primera manifestación limitada, es decir, individualizada del Adán-Kadmón sobre nuestro planeta.
Error Común
Porque es un error profundo el creer que “la vida” tal como los humanos la entienden (la palabra cogida en un sentido muy general) se concentra por completo en nuestro globo terráqueo.
La vida por el universo
No solo todos los planetas de nuestro sistema solar, sino los de todos los demás sistemas visibles o invisibles (y quizás incluso la esfera interna de las estrellas y de los soles) poseen seres análogos a nosotros por las partes esenciales y divinas, diferentes por las condiciones del medio, es decir, por la envoltura material, por todo el resto de los atributos, e incluso por la “vida”, pero no por ello dejan de estar llamados, como nosotros, a entrar algún día en la constitución definitiva del Adán-Kadmón.
Muerte y renacimiento
De aquí resulta que lo que llaman “Muerte” no existe; la muerte no es más que el paso de una modificación a otra, un renacimiento, la liberación de las partes extrañas a nuestro “Ser”, un paso más hacia el objetivo común de toda existencia.
Continúa en la entrega VII
Redención
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