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Almanaque Gnóstico
Día de San Francisco de Asís
El día de San Francisco de Asis se celebra el 4 de Octubre. El ejemplo de este santo tan dulce despierta la gloriosa relación de la inocencia de los niños, de la expresión de la divinidad a través de los elementos: sol, agua, nubes y aire; fuego y luz; tinieblas y tierra. Con su humilde servicio fue uno de los grandes pináculos de la humanidad. En su día rezamos por los animales y los consagramos como miembros de nuestra propia naturaleza animal evolucionada desde los animales.

Lecturas
Galatas 6:14-18 (BLP)
Por mi parte, si de algo presumo, es de nuestro Señor Jesucristo crucificado; en su cruz, el mundo ha muerto para mí y yo para el mundo. ¡Qué más da estar circuncidados o no estarlo! Lo que importa es ser nuevas criaturas.
Paz y misericordia a cuantos se ajusten a esta norma, y al Israel de Dios. ¡Y a ver si en adelante no me ocasionáis más preocupaciones! Bastante tengo con llevar impresas en mi cuerpo las marcas de Jesús. Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vosotros, hermanos. Amén.
Mateo 11:25-30 (CST)
En aquel tiempo Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios e instruidos, se las has revelado a los que son como niños. Sí, Padre, porque esa fue tu buena voluntad.
»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo.
»Venid a mí todos vosotros que estáis cansados y agobiados, y yo os daré descanso. Cargad con mi yugo y aprended de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestra alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana».
Evangelio de Tomás (90)
Dijo Jesús: «Venid a mí, pues mi yugo es adecuado y mi dominio suave, y encontraréis reposo para vosotros mismos».

Comentario
Día de San Francisco de Asís
La Historia del San Francisco de Asís parte de un jovenzuelo de una familia bien, un chico acostumbrado a tenerlo todo y a disfrutarlo, a ser “el centro de las fiestas” de la sociedad del siglo XII. Hijo de un comerciante de seda y de una noble, participó en una guerra donde fue hecho prisionero y liberado por su padre, quien pagó un alto rescate. Iba a visitar a un Conde para ser armado Caballero por sus gestas militares, cuando descansando del viaje oyó una voz que le preguntaba “¿a quién es mejor servir al amo o al siervo?” Respondiendo él al amo y entendiendo que el amo era Dios abandonó su viaje y se dedicó desde ese momento a reparar iglesias en mal estado, para ello vendió el caballo y las pertenencias que llevaba, que eran de su padre, para destinarlos a tales fines. Su padre se enojó tanto que lo encerró en una mazmorra, siendo liberado en un descuido por su madre. Su padre le reclamó todo lo que se había apropiado a lo que él se negó a devolver, mandando entonces a los alguaciles a reclamarlo, pero Francisco les rehuyó diciendo que ya no pertenecía a la justicia ordinaria, con lo cual su padre reclamó a la justicia eclesiástica (superior en esa época). Frente a la Justicia Eclesial lo devolvió todo e incluso se despojó de sus ropas declarando que ya no tenía más padre que Dios, tras lo cual el Obispo que presidía el tribunal le envolvió con su manto.
Durante su vida se le atribuyen numerosos milagros de curación de enfermos, diálogos con animales feroces y hacia el final de su vida la estigmatización, pues le salieron las llagas de Cristo en manos, pies y costado.
Sus grandes obras fueron las Creación de las tres Ordenes Franciscanas.
La historia de este Santo nos recuerda, como hemos leído en el almanaque, las virtudes de la Humildad y la inocencia de los niños. Entronca con lo leído en la carta a los Gálatas: “lo importante es ser nuevas criaturas”. Él llevaba impresas, al final de su vida, las marcas de Jesús.
Otro punto a destacar de lo que nos dice el Almanaque, es que en este día rezamos por los animales y los consagramos como miembros de nuestra propia naturaleza animal evolucionada desde los animales. Como sabéis, los gnósticos no creemos que nuestro cuerpo físico proceda de un linaje distinto al de los animales. Es el Espíritu el que nos diferencia. Son, por tanto, completamente compatibles las teorías científicas de la evolución con nuestras creencias.
No me extenderé más. Cualquiera puede, y más un buscador de la verdad, complementar la información facilitada sobre este Santo.
Para acabar debo decir que la que se conoce como “La Plegaria de Paz Franciscana” o “la Oración simple (o sencilla) de San Francisco” que hoy hemos incluido, en honor a la verdad, no es de San Francisco ni tampoco es del siglo XII. Fue creada en Francia a principios del siglo XX, pero fue rápidamente adoptada por los Franciscanos porque refleja el espíritu de la Orden.

Plegaria
ORACIÓN SIMPLE DE SAN FRANCISCO
Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:
donde haya odio, ponga yo amor,
donde haya ofensa, ponga yo perdón,
donde haya discordia, ponga yo unión,
donde haya error, ponga yo verdad,
donde haya duda, ponga yo la fe,
donde haya desesperación, ponga yo esperanza,
donde haya tinieblas, ponga yo luz,
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Oh Maestro, que no busque yo tanto
ser consolado como consolar,
ser comprendido como comprender,
ser amado como amar.
Porque dando se recibe,
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
y muriendo se resucita a la vida eterna.
Amén.

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