Continuación de entrega VI
COMENTARIOS DEL CREDO
(Art. 5-6-7)
Redención
Los artículos 5-6-7 nos vienen hablando de la Redención.
La necesidad de mediadores o instructores
La enseñanza gnóstica profesa que es el Pensamiento de Dios, el Espíritu Santo, que, en épocas determinadas, suscitó a los Profetas, los Precursores, los Mediadores, los Redentores, los Mesías…, que la humanidad terrestre, cada vez más hundida en la materia, necesitaba para levantarse y mantenerse vinculada con su Principio.
Es lo que nuestro Maestro, Louis-Claude de Saint-Martin, llama los “agentes” o “grandes instructores”.
Jesús de Nazaret
Jesús de Nazaret fue la última manifestación de este Pensamiento divino en nuestro mundo occidental, como más tarde Mahoma debía serlo para Oriente.
La Espíritu Santo
¡Pensamiento divino, Espíritu Santo, Virgen de luz! es de Ella de quien recibió su misión. Es Ella quien revistió su verbo de carne en el cuerpo inmaculado de la Virgen de Nazaret; es Ella quien abandonó esta envoltura material en el jardín de Getsemaní cuando, una vez acabada su obra terrestre, Jesucristo exclamó: «¡Padre mío! ¿por qué me has abandonado?».
Crucifixión
Porque sólo la humanidad del Salvador fue crucificada en el Gólgota; su persona divina ya lo había abandonado, y sólo bajo una forma ilusoria, es decir, sin otra realidad que la relacionada con las necesidades de su manifestación, con la que continuó conversando con sus apóstoles y algunos discípulos para darles su enseñanza esotérica.
Continúa en la entrega VIII
Resumen final
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