Almanaque Gnóstico
Día de San Nicolás – Obispo de Myra
Celebrado el 6 de diciembre, San Nicolás es, tradicionalmente, el santo patrono de los niños y de los marineros. Murió en su ciudad natal de Asia Menor cerca del 350 d.C. y fue popularmente celebrado en toda Europa y Asia menor. Su vida fue un ejemplo de amor, principalmente con los niños y para con el servicio a Dios, que inspiró a los cristianos por 1600 años. Muchas leyendas de milagros atribuidas a él sobreviven hasta los días de hoy. San Nicolás es el original de Papa Noel.

Lecturas de Adviento II
Isaías 40:3-5 (CST)
Una voz proclama: «Preparad en el desierto un camino para el Señor; enderezad en la estepa un sendero para nuestro Dios. Que se levanten todos los valles, y se allanen todos los montes y colinas; que el terreno escabroso se nivele y se alisen las quebradas. Entonces se revelará la gloria del Señor, y la verá toda la humanidad. El Señor mismo lo ha dicho».
Mateo 3:1-2,11 (BLP)
Por aquel tiempo comenzó Juan el Bautista a predicar en el desierto de Judea. Decía: «Convertíos, porque ya está cerca el reino de los cielos. Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de atarle los cordones de las sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego».
Tomás 94
Dijo Jesús: «El que busca encontrará, y al que llama se le abrirá»

Comentario
San Nicolás de Myra: Un Ejemplo de Conversión y Justicia
El segundo domingo de Adviento queda muy cercano a la celebración de San Nicolás de Myra, también conocido como San Nicolás de Bari, dependiendo de la referencia. Este santo, nacido en Myra (en la actual Turquía), fue obispo en su ciudad natal, aunque sus restos descansan hoy en Bari (Italia), adonde fueron trasladados para protegerlos durante la invasión musulmana. Esta figura es venerada tanto en Oriente como en Occidente y ha sido el patrón de Rusia y Grecia durante siglos.
Un Santo con Historia y Leyendas
San Nicolás vivió en la época del emperador Constantino y dedicó su vida a ayudar a los necesitados y a luchar por la justicia social. Aunque también se le asocia con la persecución de cultos paganos, sus esfuerzos por la igualdad social y su generosidad se convirtieron en su legado más importante. Tras su muerte, las historias sobre su vida se multiplicaron, convirtiéndolo en uno de los santos más populares de la Iglesia. Consulta más sobre su historia en Wikipedia.
Entre las muchas leyendas que rodean su figura, una destaca por haber inspirado al Santa Claus moderno. Se dice que, al enterarse de que tres jóvenes no podían casarse por no tener dote (o, según algunas versiones, porque estaban siendo obligadas a prostituirse), San Nicolás lanzó oro por la chimenea, depositándolo en las medias que estaban tendidas para secarse. Esta historia, mucho más espiritual que la reinvención comercial de Papa Noël atribuida a Coca-Cola en los años treinta, refleja la esencia de su generosidad cristiana. Lee más sobre la figura de Papá Noel en Wikipedia.

El Contexto de Adviento: Preparar el Camino
El segundo domingo de Adviento nos presenta la figura de Juan el Bautista, el precursor de Cristo, quien cumplió la profecía de Isaías: “Preparad en el desierto un camino para el Señor”. Este desierto no es otro que el corazón humano, un lugar que debe ser trabajado y transformado para recibir al Señor. Las imágenes de valles elevados y colinas allanadas simbolizan la justicia y la igualdad necesarias en nuestra alma. Ante Dios, no hay diferencias: todos somos iguales, reyes y plebeyos, ricos y pobres.
Juan, el último y más grande representante del Antiguo Testamento, cumplió su papel de anunciar la llegada de Cristo. Sin embargo, como Jesús mismo afirmó, “el más pequeño en el Reino de los cielos es mayor que él”. Este mensaje nos recuerda que el Reino de los Cielos trasciende las leyes humanas y llama a una conversión profunda.
Conversión: La Llave del Reino
San Nicolás comprendió y vivió esta conversión. Su vida ejemplifica la transformación espiritual que nos pide el Adviento: no podemos permanecer indiferentes ante el sufrimiento ajeno ni ante las injusticias del mundo. Este tiempo litúrgico nos invita a trabajar en nuestra conversión, a allanar el camino hacia el Reino de los Cielos.
Juan nos pide: “Convertíos”. Este mandato no es solo un llamado, sino una necesidad si queremos dejar atrás nuestra vida de exilio espiritual. Como nos recuerda el Evangelio de Tomás: “El que busca encontrará, y al que llama se le abrirá”. En este camino, la búsqueda y la esperanza son las claves para cruzar el Jordán espiritual hacia la Tierra Prometida.

Plegaria
Padre Celestial, con la intercesión y ejemplo de desprendimiento de sus posesiones materiales en favor del necesitado que San Nicolás – Obispo de Myra mostraba, permítenos por el adviento que nuestros corazones se conviertan y que algún día lleguemos a ser miembros del Reino Celestial, para mayor gloria tuya.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén

Misa del Domingo 2º de Adviento
San Nicolas, Obispo de Myra
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