Día de San Valentín

Capilla de la Magdalena

Almanaque Gnóstico

Representación icónica de San Valentín, el gran doctor de la Gnosis, con un aura de sabiduría y luz espiritual.

Almanaque Gnóstico

Día de San Valentín

El 14 de febrero se conmemora el día de San Valentín, reverenciando al Padre de la Gnosis. Valentín vivió en el siglo II en Alejandría, Egipto; fundó una de las más elocuentes escuelas Gnósticas que surgirían hasta nuestros días. Los evangelios de Felipe, Tomás, y los Libros del Salvador, son atribuidos a esta escuela, cuando no al propio Valentín, entre las que se incluye el Pistis Sophía y el Evangelio de la Verdad como las más importantes obras Gnósticas.

Valentín era un genio tan creativo, que las escuelas modernas se refieren al sistema Valentiniano de cosmología como el padre a partir del cual otros sistemas gnósticos se han inspirado, en sus inigualables contenidos sobre sus trabajos y estructuras del reino de lo oculto y la eternidad. Valentín o la Escuela Valentiniana, nos heredaron misteriosas imágenes del Sacramento de la Cámara Nupcial y de su transformador y sublime poder del Amor. Del mismo modo y en un contexto sacramental para comprender exactamente el significado de este término, los gnósticos modernos pudieron continuar su Obra inspirados en la herencia de la Gnosis que sobrevivió a las diferentes quemas, y al viento del espíritu que protegía el mensaje original de la misma. Actualmente San Valentín es recordado como el santo patrono de los enamorados; así, nuestro San Valentín Gnóstico, nos recuerda que la “Gnosis Kardias”, el conocimiento del corazón, es la más alta y anhelada conquista humana, y que el amor humano es una de las grandes vías del retorno a la Divinidad.

San Valentín enseñando en Alejandría, representado en un entorno histórico con discípulos escuchando su doctrina.

Lecturas

Hebreos 5:13-14 (BLP)

Y todo el que aún se alimenta de leche, como si se tratara de un niño de pecho, es un desconocedor de la palabra salvadora. El alimento sólido, en cambio, es propio de adultos, de los que por la costumbre están entrenados para distinguir entre el bien y el mal.

Juan 16:12-15 (PDT)

»Yo todavía tengo mucho que decirles, pero ahora sería demasiado para ustedes. Cuando venga el Espíritu de la verdad, los guiará a toda la verdad. El Espíritu no hablará por su propia cuenta, sino que dirá sólo lo que oiga y les anunciará lo que va a suceder después. Él recibirá de mí lo que les diga, y así me honrará. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por esta razón él recibirá de mí todo lo que les diga.

Pistis Sophia. Libro I. 1:1-4

Sucedió que después de que Jesús se hubo levantado de la muerte pasó once años en conversación con sus discípulos y les dio enseñanza solamente sobre los lugares del primer orden y sobre los lugares del Primer Misterio que reside dentro del velo que está en el interior de la primera disposición, que es el vigesimocuarto misterio externo y de abajo, sobre los que están en la segunda región del Primer Misterio que es anterior a todos los misterios.

Y Jesús dijo a sus discípulos: «He venido desde el Primer Misterio que es el postrero, o sea, el vigesimocuarto». Los discípulos, puesto que no conocían, entendieron que en el interior del misterio no había nada. En cambio pensaron que este misterio era la cabeza del Todo y la cabeza de todo lo que existe. Y pensaron que éste era la plenitud de todas las plenitudes, pues Jesús no les había dicho nada sobre este misterio, que rodeaba a la primera disposición, a las cinco marcas, a la gran Luz, a los cinco auxiliadores y a todo el Tesoro luminoso.

Representación histórica y mística de San Valentín enseñando a sus discípulos en Alejandría.

Comentario

San Valentín: Padre de la Gnosis y Testigo del Amor Divino

Un Doctor de la Gnosis y la Tradición Esotérica

El 14 de febrero, día de San Valentín, conmemoramos no solo al patrono del amor según la tradición popular, sino al gran doctor de la Gnosis, Valentín de Alejandría, maestro y fundador de la escuela Valentiniana, una de las más influyentes corrientes del gnosticismo primitivo. Su legado, transmitido a través de sus discípulos y textos como el Evangelio de la Verdad y la Pistis Sophia, sentó las bases para una comprensión más profunda de los misterios espirituales y del camino iniciático de la redención. 

Según la tradición, Valentín nació en Egipto, en la región de Phténotita, y fue discípulo de Theodas, quien, a su vez, había sido instruido por el apóstol Pablo. Con este linaje espiritual, Valentín transmitió una enseñanza que conjugaba la mística cristiana con la filosofía platónica y el simbolismo esotérico

El Amor como Camino de Redención 

Uno de los aspectos más notables de la enseñanza valentiniana es el concepto del Sacramento de la Cámara Nupcial, donde el amor entre lo humano y lo divino se convierte en el puente de reintegración al Pleroma. Para Valentín, el amor verdadero no es solo un afecto sentimental, sino un reflejo del Amor divino, aquel que permite la comunión entre el espíritu humano y la divinidad. 

Su doctrina nos habla de la Gnosis Kardias, el conocimiento del corazón, como la más alta forma de iluminación. No basta con la mera erudición o la acumulación de saberes; es el despertar del corazón lo que transforma al iniciado, pues: 

“Dios era amor; pero el amor sin un bien amado no es más amor. Por esta razón emanó el objeto que ha de amar”. 

La Emanación: El Principio Fundamental de la Gnosis 

Este magnífico pasaje contiene el germen de la doctrina Gnóstica por excelencia: la emanación

Para Valentín, el Ser Supremo, en su amor infinito, despliega su plenitud (Pleroma) en múltiples manifestaciones, estableciendo una jerarquía de hipóstasis espirituales que reflejan la esencia divina. Este concepto es la base sobre la cual se edifica la cosmología Valentiniana y el camino de retorno al Padre. 

San Valentín en la Historia y la Controversia

San Valentín no pasó desapercibido en su tiempo. Sus adversarios lo consideraban una figura de gran influencia, y su nombre aparece en los escritos de San Epifanio, San Ireneo, Clemente de Alejandría, Orígenes, Tertuliano y Teodoreto. Estos testimonios nos muestran que su doctrina era vista como una poderosa alternativa a la teología emergente de la Iglesia oficial. 

Algunos lo llamaron hereje, mientras que otros reconocieron su vasta sabiduría y profundidad teológica. Su obra Sophía, aunque perdida en gran parte, dejó ecos en la tradición gnóstica posterior, influyendo incluso en corrientes esotéricas del cristianismo medieval y renacentista.

Representación mística del Sagrado Corazón irradiando luz divina, simbolizando la enseñanza de Valentín sobre la purificación del corazón.

La Luz en el Corazón: La Enseñanza Central de Valentín

Uno de los textos más significativos que nos ha llegado es la cita recogida por Clemente de Alejandría, donde Valentín nos ofrece una visión profundamente espiritual de la transformación interior:

“El corazón es realmente el palacio de un gran número de espíritus impuros. El corazón es un hostal profanado, ensuciado por viajeros tontos. Éstos son demonios. Pero, cuando el Padre, que es Bueno, se digna visitarlo, el corazón es santificado; es iluminado por la claridad del Pleroma; brilla como una estrella. ¡Feliz quien posea semejante corazón! Verá a Dios.”

Esta enseñanza resume el proceso gnóstico: la purificación del corazón es el requisito para alcanzar la visión de lo divino. No se trata de una fe ciega, sino de un trabajo interior, una metanoia (transformación del ser) que nos conduce a la iluminación.

Además, Valentín nos advierte sobre la inmortalidad condicional del alma:

“Después de la creación del Hombre, el Logos puso una semilla angélica en su alma. Esta semilla espiritual, puesta en el alma por Jesús, la Flor del Pleroma, evita que sea aniquilada.”

Aquí nos habla de la chispa divina que habita en nosotros, el nous o intelecto divino que nos permite despertar y trascender la existencia material. Sin embargo, esta chispa debe cultivarse y desarrollarse. Los hílicos, aquellos que viven exclusivamente para la materia y no buscan el conocimiento divino, corren el riesgo de la aniquilación espiritual.

San Valentín y el Camino de la Gnosis 

En la actualidad, San Valentín ha sido trivializado en la cultura popular como el patrón de los enamorados, pero su verdadero significado es mucho más profundo. Nos recuerda que el amor no es solo una emoción pasajera, sino una vía de retorno a la Divinidad

Para los gnósticos, San Valentín es un guía espiritual, un maestro que nos enseña que el conocimiento del corazón es la clave de la redención. Nos invita a no conformarnos con un amor meramente emocional, sino a buscar la unión con lo divino a través de la transformación interior. 

La Inmortalidad Condicional y la Decisión del Alma 

Como conclusión a esto, vemos que la inmortalidad es condicional. Pues los hílicos enteramente perecerán. 

Es decir, aquellos que solo viven para el mundo, aquellos que no cuidan de la chispa que nace en nosotros el día de Navidad y la dejan ahogarse por el mundo, se están condenando a la nada. Ya tienen razón los ateos cuando dicen que tras la muerte no hay nada… Para ellos es así… 

La Gnosis no es una doctrina de salvación universal automática. No todos despertarán a la Luz. No todos serán parte del retorno al Pleroma. La chispa que el Logos sembró en el alma humana puede avivarse y conducir al despertar, o puede ser sofocada por las preocupaciones mundanas, los placeres efímeros y la ignorancia espiritual. 

Este es el llamado de San Valentín: recordar que el amor y el conocimiento son caminos inseparables. La Gnosis no es solo un saber oculto, sino un reconocimiento del Amor como la gran fuerza redentora. Pero este amor debe ser comprendido, cultivado y abrazado, pues, de lo contrario, el destino de los que rechazan la Luz es la disolución en la nada

Conclusión: La Verdadera Enseñanza de San Valentín 

El Día de San Valentín es, para los gnósticos, una fecha para reflexionar sobre el amor como un poder espiritual. Nos recuerda que el Amor es la fuerza que sostiene la existencia y que nuestra misión es redescubrir ese Amor en su estado puro. 

Así como la Gnosis Kardias nos eleva más allá de la mera erudición, también el amor, cuando es comprendido en su dimensión sagrada, nos conduce a la plenitud del Pleroma. Que este día sea una invitación a mirar dentro de nuestro propio corazón y a despertar la semilla angélica que Cristo ha depositado en nosotros. 

Porque, como decía San Valentín: 

“Feliz quien posea semejante corazón, porque verá a Dios.”

Corazón de luz radiante, símbolo del amor divino y la gnosis espiritual.

Plegaria

San Valentín, te pedimos, como discípulos tuyos, que intercedas por nosotros ante el Divino Pleroma, para que nuestro Padre Celestial digne derramar sobre esta, su Iglesia, sus dones, para llevarnos a todos al estado pneumático al que aspiramos y así poder alcanzar nuestra meta, que no es otra que reintegrarnos en Él.

Por Yeshua nuestro Maestro y Señor, que con el Padre y la Espíritu Santa forman la Santa Unidad.

Amén

Ilustración mística de una plegaria a San Valentín en un templo inspirado en la espiritualidad gnóstica.

Misa
San Valentín

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Representación icónica de San Valentín, el gran doctor de la Gnosis, con un aura de sabiduría y luz espiritual.

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