Domingo de Pascua. La Resurrección que transforma el mundo

Capilla de la Magdalena

Almanaque Gnóstico

Cristo resucitado en majestad y gloria, irradiando luz y rodeado de una multitud en actitud de adoración, simbolizando la Resurrección en el Domingo de Pascua.
Símbolo del Cirio Pascual con la cruz del año 2025 sobre fondo luminoso

Almanaque Gnóstico

Domingo de Pascua de Resurrección

Domingo de Pascua de Resurrección. La Resurrección del Logos en el amanecer del Ser es un momento eterno, y en cierta forma, siempre está ocurriendo. Con la preparación de nuestra vida interior a través de la dramatización de la Cuaresma en Semana Santa, tenemos una perspectiva mucho mayor para comprenderlas. La figura histórica de Ieshuah Nazerit hace dos mil años es un símbolo de la cualidad del ser potencial dentro del corazón humano; la tradición Gnóstica trabaja para trazar esta cualidad del Ser en la consciencia individual de las personas. Al descender a nuestro propio Infierno, rescatando los flases de la consciencia perdidos en el inferos, podremos cumplir la gran tarea de la redención de la inconsciencia; no debemos osar tener el arrogante pensamiento de que podemos alcanzar tal realización por nosotros mismos, más al contrario, debe realizarse en el misterio y en el Logos.

Los domingos siguientes a la Pascua pretenden trazar la vuelta o el impacto, por decirlo de alguna manera, de las imágenes radiantes de las grandes conquistas del Salvador. Las ideas básicas son: la abundancia del Espíritu, el ruego por la Gracia Divina, la Protección divina, el Auxilio divino en dirección hacia la Liberación, o el reconocimiento del Potencial Humano para la Liberación.

Interior de capilla iluminada por una columna de luz que simboliza el Domingo de Pascua y la Resurrección del Logos.

Antifona de entrada

¿Por qué buscáis entre los muertos a aquel que vive? ¡No está aquí! ¡Ha resucitado!’: Esta noche, en todo el mundo, en todos los lugares donde hay cristianos, ha resonado esta gran noticia. Esta noche, en todo el mundo, se ha encendido el cirio pascual y se ha levantado hacia Dios el canto gozoso del aleluya. Hoy estamos aquí para celebrar la resurrección del Señor. Y para recordar, y revivir, que nosotros nos hemos incorporado también a esa vida nueva de Cristo resucitado. Celebremos, pues, con toda la alegría la gran fiesta de la Pascua.

Representación abstracta del Domingo de Pascua con luz dorada y tonos púrpuras, símbolo de la Resurrección del Cristo.

Lecturas

1 Corintios 5:6-8 (PDT)

Dejen de alabarse a sí mismos, y recuerden el dicho: «Sólo un poco de levadura fermenta toda la masa». Desháganse de la levadura vieja para que puedan ser como masa nueva. Pues ustedes son como el pan de la Pascua, que no tiene levadura, porque Cristo, nuestro cordero de la Pascua ya ha sido sacrificado. Así que, celebremos la Pascua, pero sin el pan que tiene levadura vieja, porque esa es la levadura del pecado y de la maldad. Celebremos mejor con el pan sin levadura que es el pan de la sinceridad y de la verdad.

Juan 20:1-9 (BLP)

El primer día de la semana, muy de mañana, antes incluso de amanecer, María Magdalena fue al sepulcro y vio que estaba quitada la piedra que tapaba la entrada. Volvió entonces corriendo adonde estaban Pedro y el otro discípulo a quien Jesús tanto quería y les dijo: — Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.

Pedro y el otro discípulo salieron inmediatamente hacia el sepulcro. Iban corriendo los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más deprisa que Pedro y llegó primero al sepulcro. Se asomó al interior y vio las vendas de lino en el suelo; pero no entró. Después, tras sus huellas, llegó Simón Pedro y entró en el sepulcro. Vio las vendas de lino en el suelo y vio también el paño que habían colocado alrededor de la cabeza de Jesús. Sólo que el paño no estaba en el suelo con las vendas, sino bien doblado y colocado aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Y es que hasta entonces no habían entendido la Escritura, según la cual Jesús tenía que resucitar triunfante de la muerte.

Tomás 113

Le dijeron sus discípulos: «¿Cuándo va a llegar el Reino?» (Dijo Jesús): «No vendrá con expectación. No dirán: ¡Helo aquí! o ¡Helo allá!, sino que el reino del Padre está extendido sobre la tierra y los hombres no lo ven».

Figura contemplativa al amanecer en un campo sereno, símbolo del Reino oculto en la tierra en el Domingo de Pascua.

Comentario

✨ Domingo de Pascua. La Resurrección que transforma el mundo

Hemos llegado al Domingo de Pascua, el corazón mismo de todo el calendario cristiano. ¡Aleluya, Aleluya! La Resurrección no es solo un recuerdo litúrgico ni un hecho histórico: es un momento eterno, siempre aconteciendo en el alma dispuesta.

🌄 La Resurrección es un momento eterno

Como nos recordaba el Almanaque Gnóstico: “La Resurrección del Logos en el amanecer del Ser es un momento eterno que siempre está ocurriendo.”

Cada uno de nosotros camina su propio tiempo, su propia noche, su propio amanecer. En realidad, la Resurrección no llega desde fuera: emerge desde el fondo más íntimo, cuando el alma se dispone a recibir la Luz que no tiene ocaso.

🔥 Culminación de un proceso interior

Los relatos que hemos recorrido en estas semanas, desde el Adviento hasta el Triduo Pascual, no son simples etapas: son ritmos interiores, símbolos del trabajo espiritual que transforma poco a poco el barro en transparencia.

Todo ha desembocado, simbólicamente, en la Vigilia de anoche, cuando la Luz del Mundo irrumpió en medio de la oscuridad, y con ella la certeza de que el Cristo vive… y quiere vivir en nosotros.

Pan sin levadura recién horneado en un horno rústico, símbolo de la sinceridad y la verdad del alma renovada en el Domingo de Pascua.

🍞 Ser masa nueva

San Pablo nos exhorta hoy a deshacernos de la levadura vieja, esa que fermenta la masa con malicia, juicio o ego. El alma pascual es aquella que se deja renovar, que quiere ser pan de sinceridad y de verdad. No se trata de moralismos: se trata de transparencia, de autenticidad interior, de verdad que libera.

🕊️ Un Reino ya presente

Y para quien desea ejercitar su visión espiritual, queda el desafío del evangelio según Tomás: “El Reino del Padre está extendido sobre la tierra y los hombres no lo ven.”

La Resurrección del Cristo no es un espectáculo cósmico reservado al final de los tiempos. Es un fuego vivo, una Presencia escondida, que arde allí donde un alma se abre a ver.

Cristo resucitado en majestad sobre un fondo glorioso con ángeles, símbolo de la victoria del Domingo de Pascua.

Plegaria

Dios nuestro, que hoy has abierto para nosotros las puertas de la eternidad por la victoria de tu Hijo unigénito sobre la muerte, te pedimos que quienes celebramos la Resurrección del Señor, por la acción renovadora de tu Espíritu, alcancemos la luz de la vida eterna.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad de la Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

Amén


Misa
Domingo de Pascua de Resurrección

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Cristo resucitado en majestad y gloria, irradiando luz y rodeado de una multitud en actitud de adoración, simbolizando la Resurrección en el Domingo de Pascua.
Símbolo del Cirio Pascual con la cruz del año 2025 sobre fondo luminoso

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